El Ártico es una enorme área geográfica que ocupa un sexto de la masa de nuestro planeta, cubriendo mas de 30 millones de km cuadrados y 24 husos horarios diferentes y una población de 4 millones de habitantes, incluyendo mas de 39 pueblos indígenas, con sus culturas e idiomas diferenciados.
El territorio del Ártico se extiende al septentrión del Círculo Polar Ártico y contiene el océano Ártico que con sus 14 millones de km cuadrados contiene los mares del Norte, el mar de Brents, el mar de Noruega y en este inmenso océano desembocan los 3 grandes ríos asiáticos, el Obi, el Yenisei, y el Tena y vierten sus aguas desde América el Mackenzie, el Coppermine y el Buck.
Cuando profundizamos, al describir las culturas indígenas de los pueblos del Ártico, nos encontramos indefectiblemente con los problemas que acosan a los pueblos indígenas en otros lugares del planeta.
Cuando iniciamos la interesante tarea de escribir este reportaje, el romanticismo y la idealización de los relatos de esquimales y samoyedos, de aleutinos, y saamis, de chukchis y nenets, nos persigue y todos los trabajos de los grandes viajeros polares, que antes que nosotros, realizaron etnografías y trabajos de campo nos empujan, inicialmente, a realizar un trabajo descriptivo de estas culturas, en su sentido clásico, romántico, de las sociedades geográficas del siglo XIX, que nos precedieron.
Nos encantaría hablar de exóticas cacerías de ballenas, de luchas por el poder, entre los clanes, de amor y supervivencia en las sociedades del Ártico.
Sin embargo, si queremos ser sinceros con la triste realidad, deberemos explicar la desgarradora existencia de los pueblos indígenas del Ártico, en su último esfuerzo por sobrevivir en el siglo XXI.
La creciente urbanización de las grandes ciudades, incluso en el Ártico, la expansión y presión demográfica, la polución generada por las actividades estractivas mineras y petroleras y el enorme consumo de energías para usos térmicos domésticos, (las temperaturas de -50 grados necesitan muchas termias), hace que las frágiles culturas indígenas que han vivido hasta nuestros días, en una apasionante adaptación y una perfecta simbiosis con un medio hostil y agresivo, se vean abocadas a que realicemos esta introducción, que habla de marginación, aniquilación cultural, e integración en el lumpen de nuestra sociedad civilizadora de consumo.
La mayor parte de estas sociedades y culturas, se integran hoy, en las capas mas bajas y marginales de una sociedad, que troca la libertad, y la diversidad cultural de estas sociedades, por la marginación, pobreza y desamparo de las nuevas favelas polares, que salvando las distancias tropicales, se originan hoy en día, en el Gran Norte.
Las imágenes de un alcoholismo creciente entre las poblaciones innuit desde Groelandia hasta Alaska y Canadá, el paro, el turismo agresivo o el sistema de welfare, alteran de forma tan agresiva los modos de vida indígena, que su adaptación a nuestro mundo lleva a importantísimos cambios culturales que terminan, casi siempre en marginación y pobreza y en perdida de identidad y desarraigo.
Así, una vez mas, nuestra creciente globalización o desarrollo de unos pocos, tiene que pagar el enorme precio, de la desaparición de la diversidad cultural del planeta, en este caso del Ártico, desapareciendo con esa diversidad cultural, un sinfín de innovaciones y procesos adaptativos que las diferentes culturas del Ártico han venido realizando desde los últimos siglos y, termina con ellos el equilibrio ecológico, de territorios ahora, en muchos casos, asolados por la polución y la perdida de los recursos pesqueros, tan necesaria para la subsistencia material de el hombre del norte.
Con la pérdida de estas culturas se pierde, para siempre, (fagocitados por el monocultivo cultural de la sociedad de bienestar económico, de algunas grandes compañías, y los intereses personales, de unos pocos,) la innovación, la lengua, la cultura y la biodiversidad que acompaña a estas sociedades antiguas.
El Ártico poblado, como dijimos, por unos 4 millones de habitantes, la mayoría de los mismos inmigrantes septentrionales de la Federación Rusa, Alaska, Canadá, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia, acoje una creciente urbanización de las grandes, en términos relativos, urbes polares.
Una creciente inmigración de todos los estados polares hace que muchos de los pueblos árticos, antes únicos pobladores de las regiones polares sean hoy una minoría en sus territorios ancestrales.
Una creciente oleada de inmigrantes llena las ciudades árticas generando polución, conflictos sociales, marginación, y pobreza para los indígenas del Ártico que no saben como adaptarse a esta sociedad con unos valores materiales que su cosmogonía no puede entender.
En Groenlandia el 25% de la población innuit, groelandesa y danesa ya vive en Nuuk, la capital.
En Islandia,el 40% del los habitantes del pais vive en Reijkavit. En las islas Feroe un 33% de la población habita ya en Thorshaven.
En los territorios del noroeste en Canada el 40% de la población habita ya en Yellowknife.
En la Federación Rusa hay ya mas de 11 ciudades al norte de la latitud 60, con mas de 200 000 habitantes, Murmansk tiene ya 500. 000 habitantes.
Tromso, en Noruega, donde asistí a la 1ª reunión del Congreso Mundial de Pueblos Indígenas en 1992, 35.000 habitantes o fairbanks con sus 35.000 habitantes, conforman una red de urbes que termina en Anchorage, Alaska, con mas de 200.000 habitantes.
Donde hace solo unos pocos años no había mas que alguna aldea innuit con sus trineos de perros, sus kayaks, sus igloos de verano e invierno, hoy hay centros comerciales, en lugares donde el alcoholismo es la pandemia mas común y donde los osos polares van a comer a los basureros municipales de estas nuevas ciudades árticas.
Estas urbes, traidas por nuestra civilización, (del latín, civitas,) engullen dentro de si la cultura material y las estructuras sociales de mas de 39 pueblos indígenas árticos que pugnan por preservar su entorno y su forma de vida presionados por la sociedad dominante.
Como siempre sucede con los pueblos indígenas, (unos 5.000 que suman 300 millones de personas), la calificación que reciben de sus colonizadores, es diversa y contradictoria.
Los Innuits, llamados eskimales por los occidentales, unos 150.000 indigenas desperdigados en 4 estados, no gustan de este nombre que quiere decir, “comedores de carne cruda” por ser algo despectivo y se conocen entre ellos como “gente, hombres”: Innuit.
Los Aleutianos, un grupo integrado por 24.000 indigenas, antes del contacto con los occidentales hoy solo cuenta con 8.000 indigenas desperdigados a lo largo de la islas del mismo nombre, desde Alaska hasta Rusia. La calificación occidental de "Aleutianos”, un termino para ellos impreciso y despectivo, no les gusta y se conocen entre si como "unangan", la gente.
La mayor isla del mundo, Groelandia, tambien en el Ártico, bajo el control de Dinamarca, un término que parece, según algunos que los daneses adoptaron de Eric el rojo, es para los innuits, sus pobladores y habitantes originales, "Kallallit nunaat", un término innuit con el que ya aparece esta isla ártica, en muchos mapas modernos...
Los lapones, otro término despectivo, una 75.000 personas, se conocen entre ellos como saami y estas nuevas denominaciones, afectan logicamente a la pérdida de la identidad de estos pueblos indígenas del Ártico y a un nuevo renacimiento indigenista como respuesta a su sometimiento y marginación.
Hoy en dia estamos viendo ese renacimiento indigenista en America en Bolivia, Perú, Ecuador y México con revueltas y reclamaciones de una cultura que nunca ha sido reconocida ni respetada por las mayorías nacionales, lo mismo puede suceder en los Países Árticos en los próximos años.
Todos estos pueblos viajaron desde Asia hasta América por Beringia, el estrecho descubierto por el danes Bering, bajo, las ordenes del Zar, en distintas oleadas, según algunos arqueólogos desde 20.000 años A.C. 14.000 años A.C. y 5.000 años A.C., instalándose a lo largo del Ártico donde sus culturas fueron adaptandose a medios aparentente inhóspitos, u hostiles.., en su largo viaje desde Asia hasta poblar toda Norteamérica y descender a Sud America y las cuencas amazónicas, donde sus descendientes amerindios amazónicos sobreviven hoy en dia.
Según datos del Consejo Ártico todos los pueblos indígenas del Ártico se han federado en 6 grandes organizaciones que supuestamente representan a algunos de los pueblos indígenas del Ártico.
Asi la asociación internacional de los aleutianos recoje, supuestamnte a todos los pueblos indígenas que hablan y viven entre Alaska y Rusia en las islas Aleutianas en un espacio que tiene mas de 1.500 km de la isla mas meridional a la mas septentrional.
El Consejo del Ártico Athabaskan engloba atodos los pueblos athabaskan. El Consejo G'wich'in engloba atodos los que hablan esa lengua ártica. La Conferencia Circumpolar Innuit recoje a todos los innuit desde Groenlandia hasta Alaska, Canadá y la minoría que vive en la Federación Rusa.
La Asociación de los Pueblos Indígenas del Norte de Rusia recoje a mas de 30 pueblos y culturas indígenas que suman al menos 156.000 personas y que intenta apoyar a sociedades extintas o en extinción en la Federación Rusa.
Finalmente el Consejo Saami engloba a los saamis, conocidos, incorrectamnte como lapones de Rusia, Noruega, Suecia y Finlandia.
Estas asociaciones indígenas nacidas a instancias del Forum Intergubernamental de los Países del Ártico, el Consejo del Ártico, es la única plataforma internacional, donde los pueblos indígenas del Ártico pueden hacer valer sus derechos y hacer oir su voz, hoy….
Dependiendo de cómo califiquemos a muchos de estos pueblos, las cifras se alteran, de una u otra forma. Así, la Asociacion de Pueblos del Norte de Rusia engloba 30 pueblos indígenas, y unos 156.000 indigenas, todos muy minoritarios, desde los nenets con 33.000 indigenas hasta los negidal que con 384 individuos, o los orok, con 5 individuos, conforman pueblos practicamente extintos en términos culturales y demográficos.
Los kumandins con 662 individuos, o los kets con 939, son minorías que salvo que se pueda hacer algo inmediatamnte, ya están casi extintas, son grupos muy minoritarios que nos recuerdan a los pequeños, demograficamente hablando, indígenas amazónicos, aislados unos de otros y con una riquisima diversidad cultural.
En la tabla adjunta se ve un listado de pueblos del Ártico Ruso, con sus números que nos da una idea de la enorme diversidad cultural que existia antes de la llegada del totalitarismo comunista en el norte de Rusia..
Casi todos estos grupos, al menos los del norte siberiano ruso, están caracterizados por actividades económicas similares, son cazadores, pescadores, pastores de renos, y nómadas o seminómadas, siempre en grupos de baja densidad poblacional para un mejor manejo de los escasos recursos del territorio Ártico Ruso.
En el mapa adjunto se puede observar algunos de los pueblos indígenas de norte de Rusia y Siberia, desde los tetsis que habitan en las selvas o los tetsis adaptados a las tundras, o los kets que se extienden en los tributarios del río Yenisey
Los zirian que viven en río Lena, o los tungos en el río Yenisei, los yugarkhires entre el río Yana y el indigirka o los últimos 15.000 chukchis del noroeste de Siberia.
Estudios recientes del ADN de estos grupos indígenas nos muestran una enorme diferenciación genética entre las poblaciones indígenas mas septentrionales, cosa que puede parecer sorprendente hoy en dia, pero que no lo es si vemos la estrategias de aislamiento y continuas migraciones que estos pueblos han tenido que realizar para sobrevivir.
Distintos yacimientos arqueológicos como el de Malta, en el río Angara, cerca de la moderna ciudad de Irkutsk, nos muestran osarios de grandes mamíferos, casas semi-subterráneas, muchas construidas con huesos de grandes mamíferos y que permiten junto con otros yacimientos trazar una historia que separa las familias lingüísticas de los Aleuts con las de los Innuit. O explicar las grandes migraciones del paleolítico que poblaron América a través de las Islas Aleutianas y el estrecho de Bering, unido antes al continente americano.
Hoy en dia los pueblos indígenas del Ártico son los últimos sobrevivientes de unas culturas indómitas que llegaron desde Asia a estas tierras, a estos hielos, y supieron adaptarse de forma extraordinaria manteniendo unos hábitos y costumbres regulados y uniformes pese a su amplia dispersión territorial por todos los paises y territorios árticos
Los Innuits mas de 6 grupos diferentes, unos habitando las costas orientales y occidentales de Groenlandia, otros habitando asentamientos al sur del Baffin, en el Labrador y desde Terranova hasta la bahía de Hudson y los Inuit de Canadá, y Nunavut, otros Innuit, los de la isla de Banks y la isla de Victoria frente al Ártico Central, o los de Alaska, forman grupos sociales muy cohesionados en los que la ayuda y reciprocidad social estan premiados y la falta de generosidad se paga con el ostracismo y la muerte en muchos casos.
Este pueblo orgulloso, solventa sus conflictos sociales con interesantísimos duelos dialécticos realizados con canciones improvisadas en los que los contendientes se ridiculizan y disputan su inteligencia con floretes dialecticos y discursos, hasta que uno de los participantes sale vencedor, y se resuelve el conflicto, normalmente, sin violencia.
Entre las mujeres no es raro los casos de poliandria, perfectamnte regulada, y la poligamia dependiendo de las necesidades de cada comunidad. La dureza de la vida en el Ártico donde el hombre se expone a temperaturas de -40 grados con cierta regularidad nos puede hacer comprender la rudeza de estos indígenas tan adaptdos a un medio ambiente aparentemnte tan hostil.
La expresión de los sentimientos mas profundos es muchas veces considerada una debilidad y los hombres ocultan sus manifestaciones personales estableciendo alianzas entre ellos por medio de regalos y otras formas de redistribuir la riqueza en la comunidad.
En Alaska, divididos por la frontera natural de Unalakleet, en la desembocadura del río Yukon definen los tres grandes grupos lingüísticos eskimales, además de los numerosos dialectos entre los Inupiak y el Yupik, hablados por 17.000 esquimales incluidos 1.000 eskimales rusos, y los Inkhkut, los Innuit groenlandeses, unos 41.000 diseminados a lo largo de Groenlandia. En el norte de Alaska viven 51.000 indígenas y 65.000 en las tierras altas canadienses. Englobando las tres familias lingüísticas mas importantes de los esquimales.
Gran parte de estos pueblos, todavía en Groenlandia, viven de la caza y de la pesca, usando sus tradicionales parkas, sus kayaks, sus omiaks y sus trineos de perros, y arpones tradicionales manteniendo su tradicional sistema de subsistencia. En verano la caza del caribou y en invierno la pesca de focas…
En Canada, Nunavit, es una provincia innuit con derechos y una, cierta autonomía, que ingresa 30m. de U.S.$ por turismo ártico. Los Innuit han perdido parte de su cultura tradicional, como sucede en Alaska, donde la agresión medioambiental de las petroleras, y el turismo, 1,2 millones de turistas al año, les ha hecho perder su sistema tradicional de subsistencia, integrándose en el modelo del welfare y dependencia estatal, que deriva en alcoholismo y dependencia.
En Groenlandia, sin embargo cuando nos alejamos de la capital y subimos hacia Thule podemos todavía contemplar la cultura innuit en todo su esplendor, y la identidad y el arraigo cultural fuertes y estables.
Otro gran pueblo indígena del Ártico es el pueblo Saami, conocido despectivamnte como Lapón, en Noruega, son denominados Finns, quizá por el origen de su lengua uraloataica o ugrofinesa para los lingüistas.
El pueblo indígena Saami que habita en los territorios del norte de Noruega, Suecia, Finlandia y la península de Kola en Rusia, suma unos 80.000 personas de las cuales al menos 1/3 son nómadas realizando labores de transhumancia con sus rebaños de renos, animal ártico domesticado por este pueblo indígena desde hace miles de años.
El chamanismo practicado por lo Saami es hoy en dia sustituido por el luteranismo de misiones protestantes que invadieron el territorio de los Lapones alterando sus creencias tradicionales y afectando a su cosmogonia y relación con lo sobrenatural.
Se habla de mas de 450.000 cabezas de ganado manejado por los “lapps”, que mueven sus tiendas de campañas, teppes que sus ancestros crees y ketens llevaron al norte de Canadá o al norte de Rusia, y de tamaño y forma similar al de estos indios Americanos .
Su economía de subsistencia se basa en la caza y en la pesca y mientras en Suecia, y Noruega el Estado les cede la exclusiva del manejo de la cabaña de renos, en Finlandia los 8.000 Saamis que viven en las regiones de Inari tienen que competir con nacionales finlandeses a los que el estado permite también, el pastoreo por el territorio secular lapón, afectando y compitiendo con los Lapones, habitantes tradicionales de aquel territorio.
La enorme diversidad de la cultura lapona, se descubre cuando viajamos por los 4 municipios de la Laponia Finlandesa, al norte de la provincia de Laponia y descubrimos que en "Saamid Ruovttuguolu", como ellos llaman a sus territorios, se hablan 10 idiomas Saamis. El inari, el skolt y el saami del norte, lenguas que estan practicámente en extición ya que no mas de 300 personas hablan estas lenguas, cuando nos referimos al Skolt.
Los datos de los Saamis finlandeses nos refieren una cabaña de 194.000 renos pero solo un 10% de los lapones finlandeses subsisten del reno, habiendose integrado muchos en la cultura de la sociedad finlandesa.
Hoy algunas veces la autonomía que demandan estos pueblos choca con las crecientes oleadas nacionalistas de distinto porte que convulsionan nuestras sociedades.
Cada vez mas se muestra la evidencia de un movimiento asociativo indígena, copiando las fórmulas de organizaciones democráticas occidentales, como el Parlamento Saami, o la Conferencia Innuit, que obligan a estos pueblos a modificar sus tradiciones para defenderse politicamnte en estados soberanos, que no quieren reconocer su existencia. Estos nuevos modelos asociativos, heredados de una cultura occidental, les podrá aportar en algunos casos aislados, algún beneficio económico, perdiendo en el camino su identidad cultural, su modo de vida tradicional, su libertad y su cultura.
Llenémosnos de esperanza de que esto no suceda así, y nosotros, socios de esta Sociedad Geográfica Española, viajemos rápido a aquellas latitudes, si queremos reconocer algo de lo que leímos en los libros de viaje, sobre estos bravos pueblos del norte, pues desgraciadamente, pronto las culturas de los pueblos del Ártico, serán solo una muestra etnográfica mas en los museos del mundo...