ECOLOGISMO Y ACCIÓN SOCIAL EN POSITIVO
Texto y fotografías: Diego de Azqueta Bernar.©copyright Diego de Azqueta Bernar
Publicado en: Suplemento Mestizaje Diario 16, Diciembre 2000

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Cuando en los años 70 el club de Roma comenzaba a distribuir informes de expertos y de científicos sobre el cambio climático, el efecto boomerang de la deuda o el crecimiento de la pobreza en el mundo, sólo las páginas "científicas" de algún medio aislado se hacían eco de aquellas noticias, sin darle demasiada importancia.

Hoy en día, con el mundo devastado por la polución y las emisiones de gases contaminantes, a la atmósfera y con más desigualdad social, hambre y marginación que nunca en este siglo a causa de la desordenada planificación de un modelo desarrollista y globalizador, la opinión pública comienza a estar preocupada. Sin embargo, todavía muchos intereses de los grandes oligopolios, que controlan los grupos de opinión y medios de comunicación, "filtran" esas noticias poniendo en "duda" los informes o contra-informes, siempre sujetos a interpretaciones científicas, de modo que son los ciudadanos los que sufren las consecuencias de estas "intoxicaciones" informativas.

En medio de esta lucha de intereses mediáticos, ha surgido un nuevo medio comprometido con el "cambio completo" de la sociedad en la que se integra. La línea editorial que impregna todas las páginas de Diario 16 y de su suplemento Mestizaje encarna una nueva forma de mirar la realidad. Sólo desde la atalaya de los valores fundamentales de la sociedad civil y desde la libertad de pensamiento, se pueden denunciar las agresiones al medio ambiente, la injusticia, la insensibilidad y la violación de los derechos del individuo, el centro -no lo olvidemos nunca- de la creación.

Solo desde la independencia de cuatro generaciones de editores independientes, que defienden con orgullo su talante liberal, se puede alentar las importantes propuestas que tanto las personas individuales como las ONG ofrecen para dar respuesta a los enormes problemas que nuestra sociedad origina.

El progresivo aumento del hambre, la disminución de la ayuda y la cooperación que los Estados ricos destinan a los países del Sur o la degradación del medio natural son denunciados por Mestizaje como "reales", es decir, que preocupan auténticamente a los ciudadanos que viven en los centros urbanos, que no son tan egoístas como algunos piensan.

Contemplar con decepción la progresiva deforestación de nuestros bosques, ver morir a las aves por la ingestión de residuos tóxicos o comprobar indignados cómo aumenta la polución de nuestros ríos son hechos cercanos que nos enfrentan directamente con la importancia crucial del cumplimiento de tratados y convenios internacionales como Kioto, Ramshad, Biodiversidad, etc., que tan lejanos a veces parecen a los ciudadanos.

Es esa consigna de "pensar globalmente y actuar localmente" del movimiento ecológico la que ha asumido como propia el grupo humano de Mestizaje cada vez que aborda cualquiera de sus reportajes y artículos, con el objetivo de ofrecer la mayor pluralidad de pensamientos respecto de los asuntos que afectan al ser humano y su entorno. Mestizaje cuenta con las opiniones de las personalidades más destacadas de las entidades solidarias, organizaciones conservacionistas y de defensa de los pueblos indígenas. También escriben para Mestizaje los altos directivos de los organismos multilaterales donde se toman las grandes decisiones que inspiran las políticas nacionales y que afectan a millones de personas.

Desde Ralph Nader hasta Fidel Castro, de Raimon Paniker a Tony de Mello, desde la Coordinadora de ONG hasta el Banco Mundial, pasando por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza o por el World Wildlife Fund, todos los actores de los grandes issues del siglo XXI se "mojan" en Mestizaje.

Mestizaje es hoy por hoy el único suplemento de toda la prensa diaria española que trata con rigor y profundidad todos los asuntos relacionados con la cooperación al desarrollo, la preservación del medio ambiente, el trabajo de las ONG, el voluntariado y los proyectos de asistencia social públicos o privados.

Tanto voluntarios desconocidos con las manos abiertas y el corazón lleno como personalidades de la política y la vida pública, que han dado muestra inequívoca de su compromiso social, se dan cita en nuestras páginas.

En una sociedad donde los periódicos sólo nos muestran una cara de la globalización -la de las grandes corporaciones o de los partidos políticos dominantes- la sociedad civil, los consumidores y usuarios, todos los ciudadanos, tienen derecho a conocer otra forma de mirar el mundo, una mirada humana, y a recibir información constructiva sobre las acciones que están llevando a cabo muchos "pioneros" en todo el planeta para ofrecer soluciones a una sociedad que sólo ofrece bienestar a unos pocos. Es esa visión "positiva" de Mestizaje la que nos anima a mirar más allá de una realidad insolidaria y de pensamiento único que pretende terminar con la diversidad cultural y que nos trata de reducir a meros consumidores pasivos.

Solvencia y rigor sin catastrofismos, pero denuncia firme y responsable, constituyen nuestro ideario para seguir en la brecha. En un mundo de grandes contrastes, colmado de riqueza, opulencia y tecnología, mientras que 800 millones de seres humanos viven en la pobreza más extrema condenados al hambre, la inacción es irresponsable y cómplice de la injusticia. De ahí que Mestizaje denuncie y participe en campañas en contra de los errores del sistema, pero también reconozca y sirva como altavoz de las iniciativas valiosas de tantas personas que, de manera callada y eficaz, se afanan día a día por construir un mundo mejor.

La naturaleza agredida y la naturaleza preservada, los indígenas aislados o los indígenas marginados, los derechos humanos y la acción social, se reúnen en la nave de Mestizaje, que viaja por el firmamento de las ideas y de los sentimientos de nuestros lectores y de nuestros redactores que se reencuentran con un objetivo común.

Todos, todas somos responsables y actores, sujetos en la construcción de un mundo más justo y más sano, en las ideas y en el medio ambiente, para disfrutarlo nosotros mismos y retornarlo a nuestros hijos, a quienes se lo tomamos prestado.

Diego de Azqueta Bernar. Vicepresidente de Diario 16.